Qué hacer
cuando has perdido todo, tu pueblo, tu familia, tus amigos, todo, solo te queda
caminar por el infierno y esperar tu muerte o tal vez existe una luz al final del túnel, un dejo de
esperanza para reivindicar tu pecados o
tal vez una oportunidad para vengarte de los que te han quitado todo.
Ayer se
estrenos el último capítulo de “The Walking Dead” y tenemos de regreso al amado y odio “Gobernador”
y haciendo un paréntesis, antes de entrar en nuestra reseña del capítulo, para
aquellos que no son mexicanos, el título de la entrada hace referencia a un
Gobernado de Puebla conocido justo con el sobrenombre de “El Precioso” y ya se imaginaran un verdadero personaje casi
al nivel de el “Gobernador”.
Ahora si
entremos en materia, como ya lo habíamos dicho en entradas anteriores, la serie
de nuevo está retomando el nivel de suspenso y acción a la que nos tenía acostumbrados
en la temporada pasada y este capítulo no es la excepción con las memorias del
Gober, después de los eventos del final de la temporada tres, donde el más duro
rival que ha enfrentado Rick en la serie,
deambula por el infierno en la tierra, vencido tanto física como psicológicamente,
abandonado por su subordinados y esperando la muerte, hasta que la vida como la
de cualquier otra persona le dará una segunda oportunidad, tendremos que
esperar al próximo capítulo para saber si el Gober, se vuelve un espíritu de
venganza o al fin entrara al camino luminoso de la fuerza.
Un punto
para aquellos que son seguidores de la serie, pero también el comic es que hay
claras diferencias entre los sucesos de ambas historias y debemos decir que nos
gusta, que a todos aquellos que pensaban lo que pasaría en la serie solo por
leer el comic, se lleven una agradable sorpresa al ver una historia
alternativa, tipo tierra-2.
Solo nos
queda espera el próximo episodio y rezar porque la AMC, nos siga manteniendo al
borde del asiento.
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